martes, 31 de julio de 2012

el vecino y el martillo

voy a jugar con la sensación de vacío para después poder sentirme llena.
a vaciar los sentidos que de a poco irás rellenando, aspirando a colmar, lograr colmarlos y superarlos sin que ninguno de ellos se agote o se vacíe repentinamente.
usar el momento de encontrarse por vez primera en el día para no caer en lágrimas al tener que desencontrarse al rato.
implosionar las ampollitas del malestar y que se pierdan en la degradación del tiempo y el espacio material.
Material de piel y huesos, husos horarios, itinerario, viaje temerario entre las hojas del árbol florecido en invierno, valiente, pleno de sentido y por sobre todo... amaneciendo en el barrio predilecto.
el no entender se va haciendo más corriente entre los estados emocionales y transformar la energía en amor es más fácil que escupir odios.
odios, amores dormidos.

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